Este es un proyecto de reciclado también, encontré dos pallets en la calle. No estaban en las mejores condiciones, pero eran de esos pallets viejos de madera más dura y de mejor calidad. Una lijada fue suficiente para dejar la madera decente.

El único pallet que había desarmado antes era uno más nuevo, le dí con un martillo de goma para desclavarlo y luego con un martillo y una tenaza removí los clavos sin problemas. Pero en este pallet los clavos estaban muy oxidados y no cedían para nada, lo único que estaba logrando era romper la madera.

Entonces probé de otra manera que resultó mucho mejor, sólo los golpeé lo suficiente como para meter la sierra de mano y cortar los clavos, para luego quitarlos, justamente, con otro clavo.

El siguiente paso fue cortar todas las maderas a sus respectivas medidas y armar el piso del baúl. Con restos de madera de una cama (que será parte de otro post), armé los postes que irían en las esquinas, simplemente los atornillé desde abajo, previa agujereada, porque la madera de la cama era tan dura que hubiese partido los tornillos (y mis manos) tratando de ajustarlos.

Pared terminada

Una vez dos de los cuatro postes en su lugar, le atornillé algunas maderas parar darle cierta solidez y luego continué de la misma manera con los dos postes restantes y el resto de las maderas. Finalmente le agregué unas pequeñas escuadras de metal porque no le confiaba tanto a los postes fijados con sólo un tornillo desde abajo.

Baúl casi terminado

Baúl casi terminado

Con la tapa cerrada

Inicialmente no iba a tener tapa, así que más que un baúl iba a ser un cajón realmente, pero como sobraba un poco de madera se me ocurrió que podía usarlo también de banco. Entonces le hice una tapa, y con un poco de ayuda externa conseguimos un colchón pequeño, como para una cuna, el que luego fue forrado con tela.

En la foto siguiente se puede ver que le puse unos topes en los lados para que la tapa encaje en el cajón y no se mueva para los costados.

Con la tapa abierta

Resultado final