La parrilla estaba por venirse abajo, arriba del marco que se ve en la foto tenía una chapa galvanizada totalmente oxidada y a punto de caerse.

Parrilla

La limpieza me llevó un buen rato, tenía unos ladrillos arriba de la chapa cubiertos por unos cuantos asados de cenizas entre medio.

Para este trabajito era crucial no gastar un peso, ya que la parrilla estaba muy deteriorada, creo que sólo valía la pena arreglarla si iba a ser simple.

Como pude, soldé las peores partes. fue complicado porque estaba muy oxidada, entonces tuve que «rellenar» huecos importantes.

Detalle soldadura

Era claro que la base tenía que ser reemplazada, teniendo en cuenta mi objetivo de que sea «gratis», recordé los gabinetes viejos de computadoras que había guardado para casos como este. Sí, hay un poco de «acumulador» en mi.

Chapas de gabinetes viejos

A los martillazos enderecé las chapas y las remaché. Otra opción era soldarlas, pero es muy complicado hacerlo sin agujerearlas, ya que son muy delgadas.

Coloqué las chapas en la parrilla sostenidas en la parte trasera y delantera por el borde que tiene el gabinete, de esta forma ya quedaba en su lugar sin necesidad de fijarla más. Sin embargo en la parte del frente la soldé igual, más que nada porque tenía ganas de soldar más, y la práctica me viene más que bien.

Casi lista

Para terminar con la base, con los pedazos de chapa que sobraron los curvé un poco y los remaché en la base y a las paredes laterales.

Aparentemente quedó bastante firme.

Luego le hice varios agujeros a la chapa para que drene el agua, ya que esto queda a la intemperie.

Casi lista, más chapa en los bordes

Acá un detalle desde el costado (auspiciado por Aspen):

Detalle perfil

Finalmente le coloqué los ladrillos que ya tenía anteriormente. Tiempo después le dí una mano de convertidor de óxido negro que sobró de otra cosa y quedó bastante mejor. Con que dure uno o dos años más, ya creo que habrá valido la pena.

Terminada